Desde la revolución industrial nuestra sociedad ha vivido una separación entre el trabajo, las relaciones y la vida en general y el cuerpo. Por una parte, ha desaparecido el contacto con la naturaleza, la experiencia del ciclo vida-reproducción-muerte y la convivencia intergeneracional, que nos priva de la manifestación de la edad en los cuerpos. Por otra parte, la reciente pandemia ha generado una desconfianza hacia el contacto con el cuerpo, propio y ajeno, y el desarrollo tecnológico nos ha permitido relacionarnos sin tener que tocarnos, a través del teletrabajo y las relaciones virtuales.
La imagen digital, tanto por su técnica de creación como por sus plataformas de exposición, podría parecer el medio más alejado para comunicar la experiencia del cuerpo; precisamente por esa razón proponemos el reto de explorar en esta convocatoria la percepción subjetiva de lo corpóreo. Los cinco sentidos, las reacciones físicas a las emociones sentidas, la percepción del placer o el dolor, el contacto con o el aislamiento de otro cuerpo… ¿cómo se plasma digitalmente la experiencia de estar encarnado?
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